A los dos nos gusta que el otro nos diga cuánto nos quiere, pero ninguno de los dos obtuvo nunca lo que quiso. Nunca fue bastante, no nos alcanzó. Tal vez a vos sí te alcanzó, porque yo te daba todo lo que podía. Pero no fue suficiente para mí, que te quise con el alma. Tampoco tuviste en cuenta que además de escuchar “te quieros” hay que demostrarlos. Shakespeare dijo alguna vez: “no ama quien no lo demuestra”. Creo que describe perfectamente el “amor” que me tenías. “Pendeja, no lastimes a quien necesitás, tirá tu orgullo a la mierda alguna vez”. Me parece que te hice demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de mí. Además, había muchas diferencias entre nosotros. Pero la más notoria era que yo no me quería nada y vos te amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo. La pregunta es: ¿por qué no me dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; por eso decido alejarme ahora. Porque si sigo esperándote, voy a amarte cada día mucho más y no es eso lo que quiero. Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Pero yo nunca te interesé demasiado, sino te hubieras tomado en serio la relación. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía. Ni como novio, ni como amigo, ni como desconocido.. me duele verte, escribirte o escucharte. Este es el último email, espero que sepas que no me adapté a tu estilo de vida, a tu filosofía de vida “Light”, cero obligaciones conmigo. No era eso lo que quería para nosotros. Yo escribo esto suponiendo que vas a entender algo de lo que siento. Así que a partir de hoy, voy a empezar de nuevo. No quiero hablar con vos. No quiero verte, no quiero escucharte. No me gustó tu “manera”. Tal vez cuando sea más grande me acuerde de vos y entienda lo que me habías querido decir. Quizás ya lo entendí. Por eso hoy, Leandro, hoy que quiero decidir, prefiero estar con alguien que me ame a mi manera.
PD. Pero como te amé yo, no te va a amar nadie.
(Esto es lo que me gustaría decir, lo que me gustaria hacer: despedirme para siempre. Pero siento que todavía no es el momento de hacerlo, no estoy lista, no puedo dejarte ir todavía. Supongo que dentro de un mes más las cosas van a cambiar, como cambiaron las cosas comparadas con el primer mes.. pero por ahora voy a seguir esperando, no se muy bien que, pero se que tengo que darle tiempo al tiempo)
(Esto es lo que me gustaría decir, lo que me gustaria hacer: despedirme para siempre. Pero siento que todavía no es el momento de hacerlo, no estoy lista, no puedo dejarte ir todavía. Supongo que dentro de un mes más las cosas van a cambiar, como cambiaron las cosas comparadas con el primer mes.. pero por ahora voy a seguir esperando, no se muy bien que, pero se que tengo que darle tiempo al tiempo)